Si por las letras de sus carteles y decorados una ciudad se define, Buenos Aires tendría a las fileteadas como las porteñas por excelencia.

De origen italiano, el estilo de pintura conocido como fileteado se arraigó fuerte en la cultura popular argentina, desde el inicial decorado del transporte colectivo, hasta convertirse en un recurso identitario de diseño gráfico que se extiende a carteles y objetos de todo tipo para decir «porteño».

Así, al visitar Buenos Aires, es fácil tropezar con este bello arte decorativo, en el que se enlazan trabajosamente ornamentos y firuletes, animales y plantas, números y letras con decorativas volutas, compuestas a menudo en máximas de una claridad que solo la sabiduría profunda puede dar, como esa que dice: «Con guita, cualquiera es vivo».

Para Buena Letra es un orgullo traer a Montevideo a nada menos que a Alfredo Genovese, maestro fileteador con una impresionante trayectoria en este arte, para dar un workshop de dos días en nuestro taller.

En la primera jornada del workshop, Genovese nos llevará en un recorrido por la historia del fileteado, junto con un análisis conceptual y una demostración de la técnica. Luego nos dará una clase de dibujo sobre los motivos más comunes del repertorio del fileteado, para terminar con el diseño de una plantilla acorde a las reglas de composición.

En la segunda jornada, el maestro nos enseñará a pasar el diseño de la inicial propia con el método del spolvero y a pintarlo en un soporte rígido, todo esto con la técnica y los materiales tradicionales del fileteado porteño.

Para este workshop intensivo de nivel inicial, no se necesitan conocimientos previos ni ser particularmente hábil en dibujo, solo basta con tener muchas ganas de aprender a pintar fileteados de la mano de un grande y contagiarse con el espíritu de este arte recargado de dragones, cisnes, pajaritos, firuletes, letras con efectos tridimensionales, ángeles y vírgenes, héroes populares, frases irónicas, bailarines de tango, bandas, banderas, cintas, decorados, Maradonas y Gardeles: todo un corazón abierto, como la propia Argentina.